De tal fuerza era esta leyenda, que el primer hombre en salir vivo de la cueva, el general Ko Puan, fue declarado Emperador de Jail'ing. En su mandato pocos se atrevieron a realizar la misma proeza que su Majestad, ya que se hablaba de guardias escondidos en la entrada, esperando la llegada de alguien y quitarle cualquier oportunidad de inmortalidad allí mismo.
El Emperador llegó, en un momento, a la edad en la cual se cuestiona cada ser humano su propia inmortalidad, haya o no salido ileso de la cueva de Jail'ing. Decidió entonces probar si su hijo era digno de reemplazarlo. Dio la orden a los guardias de no disparar y le indicó cómo debía hacer para salir vivo de allí. Murió aplastado por unas rocas a la altura del camino principal del reino, derrumbe provocado por el paso apurado de una carreta que, se dijo, llevaba duraznos hacia un mercado nuevo que había abierto unos días atrás. Se señaló como culpable de la mortalidad del príncipe a la esposa del Emperador, quien fue degollada frente a todo el reino. Los rumores hablan de que fue un desliz de la degollada con un cocinero, quien amaneció unos días después con 4 puñaladas en la espalda, el causante de la sentencia.
El Emperador murió a la edad de 82 años. Había alcanzado la inmortalidad, efectivamente, pero sólo durante catorce minutos una tarde mientras comía, en su palacio, duraznos traídos por una carreta a un nuevo mercado que había abierto unos días atrás.
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