"(...)una figura pintada en la pared. Un mono, tal vez. Sonreía, esta figura, mientras el tiempo se detuvo. Se escuchó al polvo, se vió al viento. Miró a la tierra, a las personas como nunca lo había hecho nadie. Vió su luminosidad interior, saliendo de sus cuerpos. No pudo retener esta novedad, este milagro metafísico tal vez. Se desmayó y se despertó en un hospital, bajo el rótulo de 'paciente con fotofobia'".